Los serios problemas económicos por los que está pasando la Generalidad de Cataluña han obligado al Gobierno regional de Artur Mas a hacer recortes en numerosos servicios que venía ofreciendo hasta ahora la administración autonómica. Los más visibles, en los últimos días, se están produciendo en los servicios sanitarios, lo que no ha sentado nada bien en parte de la ciudadanía.
La Consejería de Salud ha decidido cerrar de forma permanente 22 dispositivos de atención continuada de Cataluña, cambiar la presencia física de los sanitarios en otros 32 dispositivos y cerrar el servicio nocturno de 56 más, lo que significa que cerca del 60 por ciento de los centros de este tipo que existen sufrirán alguna modificación fruto de los recortes presupuestarios.
Pese a estos datos, todavía se desconoce la lista exacta de estos centros, y falta por conocer si alguno de los servicios cerrados en agosto como las urgencias nocturnas del Hospital de la Esperanza reabrirán en septiembre.
Sí se conoce, que los centros de atención primaria (CAP) de Manso y de Sant Andreu concentrarán las urgencias nocturnas de dos distritos de Barcelona a partir de este mes de agosto, lo que supone el redireccionamiento de los pacientes de siete centros sanitarios en el caso de Sants-Montjuïc y de otros tres en Sant Andreu.
Según los datos hechos públicos por la Consejería de Salud de la Generalidad, en virtud de la reordenación de los dispositivos de urgencia anunciada en junio, la modificación pretende "adaptar la oferta a las necesidades territoriales", si bien ello ha provocado numerosas protestas en diferentes poblaciones catalanas.
En el caso de Sants-Montjuïc, los centros de Bordeta Magòria, Carreras Candi, La Marina, Poble Sec y Sants atenderán a los pacientes tan solo los días laborables de 8 a 20 horas, mientras que los de Doctor Carles Ribas y Numància también permanecerán abiertos los sábados de 9 a 17 horas, permaneciendo como centro de referencia abierto las 24 horas el CAP de Manso.
En el distrito de Sant Andreu sucede algo similar, y la reducción de los horarios de los CAP de Bon Pastor, Via Barcino y La Sagrera hará que permanezcan como centros de referencia el CAP de Sant Andreu y, en menor medida, los hospitales de Sant Pau, Vall d'Hebron y Dos de Maig.
Estos hechos están provocando las reacciones de los vecinos de las localidades catalanes que se están viendo afectadas, que en algunos casos están incluso ocupando las instalaciones sanitarias para evitar su cierre. En muchas otras, están acampando a las puertas de los centros para mostrar su malestar. Uno de esos casos se ha vivido en Santa Perpetua de Moguda, donde los vecinos han pasado la noche en el centro de salud.
En Barcelona, decenas de personas, entre vecinos y miembros de la asamblea del Barrio de Gracia, intentaron colapsar el consultorio de urgencias del Hospital de la Esperanza para evitar que se efectúe el cierre nocturno del servicio. El objetivo de la acción, convocada por la asamblea de Gracia del movimiento 15M, era el de concentrar el máximo de consultas para desbordar el servicio de urgencias y forzar así el mantenimiento del turno de noche.
En Molins del Rei, cientos de personas han protagonizado en los últimos días una manifestación por el centro urbano de la localidad para exigir que no se cierren por la noche el servicio de urgencias del centro sanitario local, argumentando que se dejaría sin servicio a más de 24.000 personas.
LD
FVA Management - Blog
Félix Velasco
No hay comentarios:
Publicar un comentario