El "pirateo" chino no tiene límites. El gusto del país asiático por las marcas occidentales ha plagado muchas de sus ciudades con replicas exactas de las empresas más exitosas del mercado, informa Reuters.
La última empresa falsificada ha sido la sueca Ikea. La combinación de los colores azul y amarillo, la distribución de la tienda, la señalización, los muebles e incluso hasta la cafetería son algunos de los detalles que convierten a este establecimiento en una copia idéntica del original. En el caso de la cafetería solo el menú se libra de las imitaciones chinas y es que los creadores de su carta han decidido sustituir a las famosas albóndigas suecas, al salmón y a los huevos por la ternera o el cerdo al estilo chino.
A la tienda la han bautizado como Shi Yi Jia Ju y este nombre no significaría mucho si no fuese prácticamente idéntico que Yi Jia Jia Ju, el nombre de las auténticas tiendas Ikea en China. Está situada en la ciudad de Kunming, al suroeste de China, la misma localidad donde se descubrieron las tiendas falsas de Apple. Se ubica en un edificio de cuatro plantas y tiene la friolera de 10.000 metros cuadrados de superficie.
Ikea cuenta con nueve tiendas en China, la mayoría de ellas se encuentran en las ciudades costeras más ricas del país o en el sur. Lo curioso es que este local "de pega" además de ser más económico, ofrece otras prestaciones a sus clientes que no podrían encontrar en la tienda original, la empresa hace los muebles por encargo y los vende montados.
A pesar de las ventajas, los clientes de la tienda china reconocen que en el Ikea "verdadero" los productos están más limpios y ordenados que donde suelen acudir, pero es la ubicación del establecimiento el factor determinante a la hora de frecuentar uno u otro negocio.
Kunming, el paraíso del "pirateo"
La mezcla de las tiendas reales y falsas en estas pequeñas ciudades hace que sea difícil para las compañías tales como Apple, Disney, Nike y más aún Ikea ejercer control alguno sobre su imagen de marca.
Marcas de ropa deportiva como Nike, Adidas y Li Ning son la opción de moda favorita para los residentes de localidades como Kunming y son las imitaciones de sus propios habitantes las que están impulsando la carrera de las grandes marcas para abrir sus negocios en estos lugares.
El fenómeno de las imitaciones chinas ha dejado a un lado el aspecto técnico de los productos para ir más allá.Ahora los chinos quieren replicar la esencia: la apariencia, las sensaciones, el servicio, los ideales, en definitiva, la experiencia de marca completa.
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Félix Velasco
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