El presidente del Gobierno ha confesado ante el Parlamento que es probable que se produzcan fusiones en el sistema financiero español, como consecuencia de la crisis financiera, al tiempo que crecen las especulaciones sobre cambios en la organización y composición de las cajas de ahorro.
Pedro Solbes, vicepresidente del Gobierno, preguntado por los periodistas, no ha querido hacer ningún tipo de ampliación al globo sonda lanzado por el presidente en el Congreso de los Diputados cuando más fuertes son los rumores de dificultades en una decena de cajas de ahorro y se ignora si Solbes conocía el anuncio que iba a hacer Zapatero en la sesión de control semanal en el Congreso de los Diputados.
Es verdad que, hace una semana, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tradicionalmente parco en declaraciones, admitía la semana pasada que, hasta cierto punto, es inevitable un proceso de reestructuración en el sector financiero español, ya sea con fusiones o con otras fórmulas.
Precisamente hace unos días el vicepresidente dijo estar preocupado por el “espectacular aumento” de los impagos en nuestro país, ya que entre el mes de abril del año pasado y abril de este año la cifra se había más que duplicado: de 12.000 millones de euros a 25.600 millones según el Banco de España.
Por otra parte, las tasas de impago de las hipotecas están aumentando a un ritmo superior al resto de Europa y con un mayor coste para las familias españolas, ya que éstas tienen que dedicar el 46,2% de sus ingresos brutos al pago de la hipoteca.
Gran parte de estas hipotecas han sido concedidas por las cajas de ahorro, especialmente en las zonas del mayor esplendor inmobiliario, que son las que tienen el mayor grado de morosidad y peor calificación por las agencias de rating.
Precisamente el Financial Times, en una separata especial dedicada a cómo invertir en España, señala que aunque el sistema financiero español es sólido por el control que sobre el mismo ha venido ejerciendo el Banco de España desde la década de los ochenta, tanto los banqueros comerciales como de inversiones opinan que es inevitable que algunas cajas de ahorro menos fuertes y algunos bancos comerciales sean fusionados si la crisis se profundiza.
“El proceso de nacionalización se hace más difícil -añade el analista del periódico británico- debido a la importancia política de las cajas de ahorro, ya que son instituciones locales y regionales aunque, el menos, los planes de rescate serán rápidamente implementados porque las cajas de ahorro no cotizan en Bolsa.”
En estos momentos están en proceso de desaparición cuatro entidades financieras locales: Banco de Castilla, Banco de Galicia, Banco de Vasconia y Banca Balear, que serán absorbidas por el Banco Popular, una entidad que últimamente ha tenido una disminución de su capital de fondos de protección.
Respecto a las cajas de ahorro, está en marcha un proceso de fusión de la BBK y La Kutxa, sin que se sepa, todavía, cuál será el futuro de Caja Vital, al tiempo que en Castilla y León hay posibilidades de una fusión de Caja Duero con Caja España, proceso similar al que se puede vivir en la Comunidad Valenciana con Bancaja y la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), dos cajas que han fomentado el boom inmobiliario en toda la región y que están encontrando, desde hace meses, serias dificultades.
Pedro Solbes, vicepresidente del Gobierno, preguntado por los periodistas, no ha querido hacer ningún tipo de ampliación al globo sonda lanzado por el presidente en el Congreso de los Diputados cuando más fuertes son los rumores de dificultades en una decena de cajas de ahorro y se ignora si Solbes conocía el anuncio que iba a hacer Zapatero en la sesión de control semanal en el Congreso de los Diputados.
Es verdad que, hace una semana, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tradicionalmente parco en declaraciones, admitía la semana pasada que, hasta cierto punto, es inevitable un proceso de reestructuración en el sector financiero español, ya sea con fusiones o con otras fórmulas.
Precisamente hace unos días el vicepresidente dijo estar preocupado por el “espectacular aumento” de los impagos en nuestro país, ya que entre el mes de abril del año pasado y abril de este año la cifra se había más que duplicado: de 12.000 millones de euros a 25.600 millones según el Banco de España.
Por otra parte, las tasas de impago de las hipotecas están aumentando a un ritmo superior al resto de Europa y con un mayor coste para las familias españolas, ya que éstas tienen que dedicar el 46,2% de sus ingresos brutos al pago de la hipoteca.
Gran parte de estas hipotecas han sido concedidas por las cajas de ahorro, especialmente en las zonas del mayor esplendor inmobiliario, que son las que tienen el mayor grado de morosidad y peor calificación por las agencias de rating.
Precisamente el Financial Times, en una separata especial dedicada a cómo invertir en España, señala que aunque el sistema financiero español es sólido por el control que sobre el mismo ha venido ejerciendo el Banco de España desde la década de los ochenta, tanto los banqueros comerciales como de inversiones opinan que es inevitable que algunas cajas de ahorro menos fuertes y algunos bancos comerciales sean fusionados si la crisis se profundiza.
“El proceso de nacionalización se hace más difícil -añade el analista del periódico británico- debido a la importancia política de las cajas de ahorro, ya que son instituciones locales y regionales aunque, el menos, los planes de rescate serán rápidamente implementados porque las cajas de ahorro no cotizan en Bolsa.”
En estos momentos están en proceso de desaparición cuatro entidades financieras locales: Banco de Castilla, Banco de Galicia, Banco de Vasconia y Banca Balear, que serán absorbidas por el Banco Popular, una entidad que últimamente ha tenido una disminución de su capital de fondos de protección.
Respecto a las cajas de ahorro, está en marcha un proceso de fusión de la BBK y La Kutxa, sin que se sepa, todavía, cuál será el futuro de Caja Vital, al tiempo que en Castilla y León hay posibilidades de una fusión de Caja Duero con Caja España, proceso similar al que se puede vivir en la Comunidad Valenciana con Bancaja y la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), dos cajas que han fomentado el boom inmobiliario en toda la región y que están encontrando, desde hace meses, serias dificultades.
José Oneto
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