miércoles, 22 de noviembre de 2017

LTI: La lengua del Tercer Reich


En su libro LTI: La lengua del Tercer Reich, el filólogo e historiador Víctor Klemperer analizó la importancia que tuvieron las palabras a la hora de imponer el nazismo en la sociedad alemana. En su texto da numerosos ejemplos que muestran como la elección de determinadas palabras o frases y su continua repetición se convirtió en una de las principales técnicas de manipulación en la época. La LTI (Lingua Tercii Imperii) envenenó las mentes convirtiendo gradualmente ideas que el imaginario colectivo consideraba repulsivas en conceptos aceptables.
Un ejemplo es la connotación positiva que fue ganando la palabra fanatismo. Antes de la llegada de Hitler al poder, el vocablo se usaba peyorativamente. Sin embargo, los nazis consiguieron que el fanatismo acabara resultando positivo usándolo en expresiones que sugieren audacia y compromiso. Se hablaba de “valentía fanática”, de “juramento fanático”, de “amor fanático por el pueblo”…En los últimos momentos, cuando ya la palabra había perdido fuerza, Goebbels (el ministro de Propaganda, diseñador de las técnicas de manipulación nacionalsocialistas) empezó a hablar de “fanatismo feroz” para añadirle potencia al concepto.
El uso del lenguaje como arma de manipulación es, probablemente, tan antiguo como el ser humano. Y en la actualidad, debido al impacto mediático que se necesita para mantener el poder, es una estrategia imprescindible. En nuestro tiempo, los de arriba llaman “indemnización en diferido” a una nómina que se sigue pagando a un tesorero despedido que amenaza con contar secretos; “tiquet moderador sanitario” a pagar por ir al médico de la sanidad pública; “cese temporal de la convivencia” a un divorcio en la familia real; “desaceleración” a una crisis económica brutal; “medidas excepcionales para incentivar la tributación de rentas no declaradas” a las amnistías fiscales para los ricos; “Ministerio de Defensa” al que se encarga de mandar al ejército a otros países y “devaluación competitiva de los salarios” a las bajadas de sueldo. La elección de las palabras sigue siendo decisiva: los que nombran la realidad controlan cómo entendemos el mundo.
No sólo es el ámbito de la política. En los ámbitos intelectuales, por ejemplo, se usa mucho lo que Cantinflas denominaba “inflación palabraria”, es decir, el lenguaje pomposo como forma de mantener estatus. El físico Alan Sokal ideó hace en 1996 un experimento de campo para demostrar el efecto persuasor de este tipo de léxico absurdo. Escribió un artículo para la revista norteamericana Social Test con un título memorable que ha pasado a la historia de la pedantería: Transgrediendo los límites: hacia una hermenéutica transformativa de la gravitación cuántica. En él pontificaba con lenguaje críptico acerca de todo lo que se venía a la cabeza: psicología, sociología, antropología... A pesar de que se trataba de un pastiche sin sentido alguno, copiado y pegado de textos que hablaban de temas diferentes, el artículo pasó la criba del Comité de Selección. Recibió críticas muy elogiosas de los lectores, que alababan, entre otras cosas, su “claridad de expresión”.
Un mes después, el autor del engendro confesó el engaño: todo era una broma, nada de lo que se decía en el artículo tenía pies ni cabeza, no había en todo el texto ninguna teoría, dato o ápice de información real. Sin embargo, el prestigio del autor podría haber subido si no hubiera hecho esa confesión. El “Escándalo Sokal” (así se denominó a los efectos del experimento) revolvió la cultura académica y puso de manifiesto que la pedantería vacua es otro de los usos posibles del lenguaje como arma de poder. Las palabras grandilocuentes –aunque nadie las entienda– realimentan el poder intelectual: se imponen por argumento de autoridad pero, a la vez, aumentan más aún la autoridad del que las emite.
No es extraño que existan tantos ámbitos sociales en los que la forma de hablar esté dirigida a la manipulación. Desde pequeños, estamos condicionados para entender el mundo a partir del léxico que nuestros padres nos imponen. El psiquiatra Ronald Laing, autor de Locura, cordura y familia, afirmaba que todas las familias determinaban, en primer lugar, lo que puede decirse, es decir, qué aspectos de la vida en común pueden mostrarse abiertamente y cuáles deben permanecer ocultos y negados porque producen temor.
Y en segundo lugar imponían la forma de hablar de aquellos temas que no son tabú: el lenguaje adecuado para nombrar el mundo. A partir de esta teoría, son muchos los investigadores que han determinado cómo influye esa jerga familiar adquirida en la salud mental de las personas. Un ejemplo: en las familias de adolescentes que sufren trastornos de alimentación (anorexia, bulimia, etcétera) se encuentra una mayor propensión a nombrar la obesidad con apelativos denigrantes y asociar la delgadez con adjetivos positivos. En las familias de las anoréxicas se califica como “sebosas” a las personas que pasan algún kilo del peso medio y como “finas” a las que están escuálidas.
El psiquiatra J.A.C. Brown en su libro Técnicas de persuasión: de la propaganda al lavado de cerebro afirma que “los intentos de cambiar las opiniones de los demás son más antiguos que la historia y se originaron, debe suponerse, con el desarrollo del lenguaje. Antes de que los hombres hablaran no parece probable que tuvieran opinión alguna que cambiar. Los pensamientos se crean y modifican fundamentalmente a través de la palabra hablada o escrita, aunque en el llamado lavado de cerebro las palabras pueden ser suplidas por malos tratos físicos y en la publicidad comercial por música o imágenes agradables, es evidente que, incluso en estos casos, las principales armas son de naturaleza verbal, o en cualquier caso simbólica, y que los resultados perseguidos son de índole psicológica”.
La familia, el mundo intelectual y la política son sólo tres ejemplos cotidianos en los que el lenguaje se usa como arma de manipulación. Hay muchos más: la pareja, la salud mental, el mundo de los negocios, la espiritualidad, la publicidad, el periodismo… Una de las funciones del lenguaje es la persuasión: hablamos o escribimos, en muchas ocasiones, para convencer a los demás de nuestras teorías. Y es muy fácil que esa necesidad acabe acaparando nuestro discurso y haciéndonos olvidar otras funciones importantes, como la de trasmitir información o la de empatizar con el otro. Es en ese momento cuando el lenguaje se convierte en un arma de manipulación. Por eso es importante estar en alerta y saber cuándo estamos escuchando o leyendo a una persona cuya mayor motivación es cambiar nuestras ideas. Tener presentes algunos rasgos del lenguaje manipulador puede ayudarnos a despertar nuestra mente en esos momentos. Estos son cinco de los signos más característicos de ese tipo de comunicación maquiavélica:
1 - Esconde los hechos Se trata de una jerigonza en la que la realidad desaparece. A veces, el efecto se logra usando técnicismos que hacen desaparecer el acto en sí: los ejércitos y los grupos terroristas, por ejemplo, suelen llamar “bajas colaterales” a los asesinatos de inocentes que cometen. En otras ocasiones se acude a variaciones que llevan las palabras polémicas a lugares donde apenas se perciben. Un ejemplo clásico es la importancia de poner delante lo vendible y detrás lo que queremos ocultar. Lo sabemos desde niños: tenemos más posibilidades de éxito si le preguntamos a nuestros padres “¿Puedo estudiar mientras como chuches?” que si la pregunta es “¿Puedo comer chuches mientras estudio?”. Y sigue funcionando: en el referéndum de 1986 para la permanencia de España en la OTAN el gobierno jugó con la estrategia de “Lo bueno delante” logrando dar un vuelco a la opinión pública.
2 - Convierte todos los temas en viscerales Aldous Huxley decía que las palabras pueden ser como Rayos X, ya que si se usan apropiadamente lo atraviesan todo. Para lograr este efecto, es necesario que tengan connotaciones emocionales. En uno de los libros clásicos sobre lavado de cerebro (Brainwashing. The science of thought control) la científica Kathleen Taylor nos recuerda que “cuando algo provoca una reacción emocional, el cerebro se moviliza para lidiar con ella, dedicando muy pocos recursos a la reflexión”.
El lenguaje manipulador está preñado de emociones. Un ejemplo es el abuso de palabras como libertad, independencia, creatividad: los anuncios de ropa juvenil, los medios de comunicación y los libros de autoayuda están poblados de frases que utilizan estos vocablos en cualquier contexto porque son muy efectivos a la hora de activar nuestras emociones y acercarnos a quienes las pronuncian. Aunque parezca paradójico que los que quieren convencernos de algo apelen a nuestra creatividad, libertad o independencia, si estamos sintiendo (y no pensando) nos pueden convencer de ello.
3 - Dispone de un metalenguaje propio Escuchar nuestras palabras nos hace ponernos en marcha… aunque no sepamos para qué. Y eso es lo que busca el manipulador: los adeptos son aquellos que redoblan los esfuerzos aunque hayan olvidado el objetivo. Por eso todos los grupos utilizan un léxico propio que los distingue, una jerga que sólo usan los miembros del grupo y prueba su fidelidad a él.
Además, esas palabras tienen que ayudar a dividir el mundo en exogrupo (los otros, los malos, los de fuera) y endogrupo (nosotros, los buenos, los de dentro). Por ejemplo: todos los subgrupos juveniles tienen palabras que definen a los que no son como ellos. Aprenden a llamar a los demás “pijos, guarros, frikis, perroflautas” o “empollones” ayuda a crear camaradería y sentimiento de pertenencia. No importa que el manipulado no sepa explicar por qué esos nombres van asociados con ciertos conceptos negativos: lo importante es su uso como activador de la conducta del grupo. A partir de esas etiquetas, se rompe la posibilidad de empatía y se consigue convencer a la persona de que los malos son siempre los demás.
4 - Carece de contenido Sólo hay una manera de no ser criticado: hablar sin decir nada. Por eso, el lenguaje manipulador recurre frecuentemente a frases humo, expresiones vacuas que parecen afirmar algo pero en la que ninguno de los receptores entiende lo mismo. Asociaciones de palabras bonitas del tipo “siempre he intentado que mi forma de actuar no sea simplemente vivir día a día. Mis actos se han guiado siempre por valores éticos que son importantes para el ser humano” son ejemplos de frases así, que pueden ser suscritas tranquilamente por asesinos en serie, políticos corruptos o maltratadores. Su ambigüedad permite que el que la escucha crea estar de acuerdo aunque en realidad no comparta nada con el que emite el mensaje.
En esta categoría entran también las expresiones no refutables, que tienen la ventaja de ser irrebatibles. Por ejemplo: “El mundo se encuentra dominado por poderes ocultos” es una frase utilizada, en diferentes versiones, por todos aquellos que buscan manipular. Pase lo que pase es imposible rebatir esa idea conspirativa. Y eso les permite a aquellos que intentan imponer miedo pedirnos que dejemos de hacer cosas aunque no sepamos cuál es la amenaza real. Esta estrategia es la que utilizan, por ejemplo, muchos padres de hijos adolescentes: “estás rodeado de gente que te quiere convencer para que vayas por el mal camino”, les dicen para justificar muchas de sus prohibiciones.
5 - No argumenta La mejor forma de manipular a los demás es utilizar estrategias retóricas que permitan convencer sin dar razones para ello. Hay miles de trucos oratorios o escritos destinados a ese fin. Un ejemplo es la ironía. Repetir lo que ha dicho otra persona mientras se esboza una sonrisa sarcástica permite quitarle puntos a ese individuo sin necesidad de argumentar. Por escrito, tiene el mismo efecto el uso de las comillas: “El presidente del “gobierno” afirma que… “cuestiona la capacidad de dirigir del susodicho”, al igual que la afirmación “El escritor que acaba de sacar una novela…” echa por tierra las habilidades literarias del citado. Y todo eso sin exponer una sola razón para establecer un juicio crítico. El lenguaje manipulador evita el razonamiento.
Por eso, en última instancia, cuenta siempre técnicas antiargumento por si falla todo lo anterior. Un ejemplo es el uso de la palabra demagógico: en el discurso maquiavélico se llama así a todo argumento con el que el manipulador no está de acuerdo. Usando únicamente esa palabra (“eso es demagógico”) se intenta desmontar lo que dice el contrario sin entrar ni siquiera a discutirlo. Es la última vuelta de tuerca: el lenguaje que sirve para que los otros no puedan utilizar el lenguaje.
Luís Muiño
Félix Velasco
FVA Management

miércoles, 11 de octubre de 2017

Cuatro formas de comunicar


Del curso "COMUNICAR EFICAZMENTE: ¿Problema o solución?" - No debe perderse de vista que para que el mensaje sea percibido de manera eficaz, la comunicación debe ser inteligente y tener las siguientes cualidades:
 1. Debe ser una comunicación integral, que use todos los canales disponibles para darse visibilidad y exposición a la marca y/o persona.
 2. Los contenidos deben tener relevancia y ser trascendentes. Es decir, definen conceptos y explican ideas.
 3. Los mensajes deben estar basados en el entendimiento de cómo se comporta el mercado o el entorno del individuo, para conseguir que la marca o la persona sean parte relevante de quien escucha.
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Félix Velasco
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martes, 12 de septiembre de 2017

Astérix y la turismofobia


Vimos hace tiempo la incorrecta visión económica que tiene esta famosa historieta. Hoy volvemos a la economía de Astérix en el caso de La residencia de los dioses. En esta oportunidad, el proyecto de César es rodear la aldea gala con un conjunto residencial que convierta a los héroes resistentes en chabolistas.
Astérix y Obélix dan la poción mágica a los esclavos encargados de la obra, con lo que éstos se rebelan. Sin embargo, y ante el asombro de los galos, deciden quedarse en el campamento romano y trabajar para el imperialismo, aunque con un sueldo de cinco sestercios la hora (con lo que entonces los soldados se rebelan: “nosotros cobramos menos, no es justo”), y con la promesa de ser liberados al finalizar el proyecto. Dialogan unos romanos: “Es inaudito, en cuanto se paga a los esclavos, trabajan mejor”. Esto es lógico: la gente responde a incentivos, y los esclavos también.
Por fin, se construye la residencia y llegan unos visitantes de Roma. Como no hay centro comercial, acuden a hacer la compra a la aldea gala, donde los precios son mucho más bajos que en la capital. Cuando los galos lo comprenden, empiezan a subir los precios. Se plantea un lío en la aldea. Muchos están a favor de los romanos, y quieren poner más tiendas para abastecerlos. Hasta aquí, todo normal: aumenta el turismo, y los nativos del lugar quieren aprovecharse de esa demanda mayor sobrevenida.
Ahora aparece la izquierda y su turismofobia. La imagen de los turistas en la historieta es mala. De hecho, la aldea evidentemente prospera, puesto que se llena de tiendas para venderles cosas a los romanos, pero la idílica convivencia se esfuma, y los galos se pelean entre sí. Parece que la armonía idílica y la paz sólo existen en el mundo primitivo donde para comer hay que salir a cazar jabalíes.
La gran preocupación de Astérix es que el plan de César, independientemente de sus intenciones perversas de someter a los galos, parece que funciona: a los galos les conviene, y todo indica que la comunidad prospera: incluso empiezan a bajar los precios.
Al final, Astérix y Obélix cuelan en la residencia al bardo Asurancetúrix, que con su terrible voz espanta a los turistas, que vuelven a Roma a toda prisa. Los soldados romanos expulsan al bardo, los galos les declaran la guerra, y obviamente les ganan, con lo que destruyen el complejo residencial.
Los nuevos comercios de la aldea se arruinan, porque es Astérix y no César el que consigue impedir el progreso, pero los galos hacen una fiesta en el bosque, felices porque pueden volver al pasado, a vivir cazando jabalíes. Los supuestos progresistas ahora cazan turistas, pero vienen a ser más o menos unos reaccionarios análogos.
Carlos Rodriguez Braun
FVA Management - Blog
Félix Velasco

sábado, 12 de agosto de 2017

10 cócteles de película


1. Daiquiri de plátano. «El Padrino II» - «Como se dice Banana Daiquiri en español» le pregunta Fredo a Michael Corleone en una terraza en la Habana en el Padrino II, y éste responde: «Banana Daiquiri». El daiquiri, junto con el mojito, son los cócteles más famosos originados en Cuba. Esta bebida fue inventada a finales del siglo XIX por Jennings Cox, un ingeniero nortea...mericano que trabajaba en un mina de hierro cerca de Santiago de Cuba. A Cox ya no le quedaba ginebra y tenían que atender a unos invitados. No quería darles ron a secas, y, para mejorar su sabor, añadió zumo de limón y azúcar. Cox inventó el cóctel pero quien lo bautizó como Daiquiri fue un amigo suyo, Giacomo Pagliuchi, ingeniero minero de origen italiano. Este cóctel se dio a conocer públicamente en el Bar Americano del Hotel Venus en Santiago de Cuba, donde estos mineros proporcionaron la receta a un barman, y su éxito fue instantáneo. La fama definitiva llegó con Pagliuchi cuando viajó a La Habana y propagó este cóctel. Constante Ribalaigua Vert, barman y posterior propietario del restaurante El Floridita, le añadió el uso del Licor de Marrasquino y lo elaboró en una batidora americana. Ernest Hemingway, el Premio Nobel norteamericano, acuñó la célebre frase de «Mi Mojito en La Bodeguita, Mi Daiquiri en el Floridita».
Receta: Ingredientes: 10 centilitros de ron blanco; 5 cl de zumo de limón, una cucharadita de azúcar, 5 cl de marrasquino, medio plátano en rodajas.
Elaboración: Verter todos los ingredientes en una batidora con hielo picado. Mezclar durante 15 segundos y servir.

2. Manhattan. «Con faldas y a lo loco» - Una de las míticas escenas de la historia del cine, es cuando Sugar Cane, el personaje interpretado por Marylin Monroe en «Con faldas y a lo loco» (Billy Wilder, 1959), improvisa unos Manhattans en una bolsa de agua caliente. Aunque no se sabe muy bien cuál es el origen del Manhattan, podemos datarlo a finales del siglo XIX, cuando ya se tiene constancia de su existencia. Hay varias historias sobre su invención, pero la que cobra más fuerza es la que se le atribuye a Jenny Jerome, la esposa del político británico Randolph Churchill. Fue creado mientras celebraban el éxito de la campaña a gobernador de Samuel Jones Tilden en el Manhattan Club, situado frente al Empire State Building.
Receta: 5 centilitros de whisky, 2 cl de vermú rojo, una gota de Amargo de Angostura.
Preparación: Mezclamos bien los ingredientes y los añadimos sin hielo a una copa de martini fría. Lo adornamos con una guinda o una cereza.

3. Margarita. Rita Hayworth - Este cóctel de tequila aparece en recetarios a partir de los años 30. Su origen es impreciso, pero la leyenda sobre Rita Hayworth cobra mucha fuerza. Se dice que un camarero de Tijuana quedó fascinado en 1938 por una joven bailarina, muy bella, llamada Margarita Carmen Cansino, de melena negra, aunque teñida de pelirroja. En honor a esta mujer e inspirándose en ella, el camarero creó un cóctel llamado como ella, Margarita. Esta joven bailarina, más tarde, se convirtió en Rita Hayworth, la protagonista de Gilda, una de las actrices más famosas de la época dorada de Hollywood. El Margaritas de José Cuervo escogió esta historia para su anuncio publicitario.
Receta: 4 centilitros de tequila, 2 cl de zumo de limón, 2 cl de cointreau o triple seco. Sal y hielo.
Elaboración: Mezclar los ingredientes en una coctelera y servirlos en un vaso con hielo y sal en los bordes.

4. Cosmopolitan. «Sexo en Nueva York» - Aunque es probable que este cóctel lo crearan varios camareros en la década de los 70, no se reconoce su creación hasta 1987, cuando lo originó John Caine propietario de varios bares en San Francisco. Pero su origen, como en la mayoría de los casos, es dudoso. Porque también esta bebida se le atribuye, ese mismo año, al veterano barman de Manhattan, Toby Cecchini. Algunos piensan que el Cosmopolitan lo creó el camarero de Florida, Cheryl Cook. El cosmopolitan se popularizó entre las mujeres en la década de los 90 por su frecuente mención en la serie protagonizada por Sarah Jessica Parker, «Sexo en Nueva York».
Receta: 4 centilitros de vodka, 1,5 cl de cointreau, 1,5 cl de zumo de limón exprimido y 3 cl de zumo de arándanos.
Elaboración: Mezclar todos los ingredientes con hielo y servirlos en un vaso de martini helado. Lo puedes adornar con una rodaja de limón.

5. Vodkatini. Dry Martini y Gibson - El Dry Martini es una de las mezclas en las que la base esencial, junto con el gin tonic, es la ginebra. Su origen se desconoce. Algunos lo asientan en San Francisco, otros en Nueva York, y unos pocos prefieren situarlo en el viejo continente, en Europa. Este cóctel es uno de los más consumidos en el mundo y, como en los anteriores, data de finales del siglo XIX. Una de sus variantes es el Vodkatini, donde se sustituye la ginebra por el vodka. «Un Vodka Martini agitado, pero no revuelto». («Shaken, never stirred, please»). La bebida del agente James Bond 007 es una de sus señas de identidad. Desde el primero, encarnado por Sean Connery, hasta el último, el rubio, Daniel Craig. «Abróchense los cinturones. Va a ser una noche llena de baches», decía la gran Bette Davis protagonista de «Eva al desnudo» (Joseph L.Mankiewicz, 1950) mientras que bebía un Gibson, otra de las variantes del Dry Martini. Sólo que en lugar de adornarlo con una aceituna, va con una cebolleta.
Receta Dry martini o Gibson: Ingredientes:5,5 centilitros de ginebra y 1,5 cl de vermú seco.
Elaboración: Mezclar los ingredientes en un vaso frío. Exprimir unas gotas de zumo de limón y adornar con una aceituna. Si prefieres un Gibson sólo tienes que adornarlo con una cebotella.

6. Brandy Alexander - El alcohol es uno de los protagonistas de la película «Días de vino y rosas» (Blake Edwards, 1963), protagonizada por Jack Lemmon y Lee Remick. Esta película no habría sido la misma sin la espiral decadente que la bebida lleva al protagonista Joe Clay. La escena en la que se prepara un Brandy Alexander es un ejemplo de ello. Se cree que este cóctel fue creado en Londres, en 1922, en la boda de la Princesa Real y Vizconde Lascelles. Sin embargo, la receta de esta mezcla aparece, por primera vez, en un libro que editó el camarero Hugo Ensslin en 1915.
Receta: Ingredientes: 2 centilitros de brandy; 2 cl de crema de cacao y 2 cl de crema de leche.
Elaboración: Mezclar todos los ingredientes con hielo, y servirlos en un vaso frío. Decorar con una pizca de nuez moscada.

7. Champagne cóctel. «Casablanca» - A pesar de que Rick Blaine (Humphrey Bogart) nunca bebía con clientes, lsa Lund (Ingrid Bergman) se salió con la suya. Ambos compartieron el momento en el que bebieron un Champagne cóctel en la famosa película de Michael Curtiz, «Casablanca» (1942).
Se cree que fue creado por el barman John Dougherty en un concurso realizado en Nueva York en 1889, en el que ganó la medalla de oro. El champán ha sido, junto con el whisky, una de las bebidas que más se ha plasmado en el cine. Que se lo digan a Ingrid Bergman en la borrachera «Encadenados» (Alfred Hitchcock, 1946). O a Audrey Hepburn, la protagonista de «Desayuno con diamantes» (Blake Edwards, 1961) que en la misma película dijo: «No creo jamás haber tomado champagne antes del desayuno. Con el desayuno varias veces, pero antes nunca, nunca.».
Receta: una cucharadita de azúcar, dos o tres gotas de amargo de Angostura, un chorrito de brandy o coñac, champán, una guinda roja, y una cáscara de limón o naranja.
Elaboración: Añade primero el azúcar, después las dos o tres gotas de amargo, seguidamente el chorrito de brandy, y por último llena la copa con champán. Decoralo con una guinda roja y una cáscara de limón o naranja.

8. Old fashioned - A pesar de que su traducción sea «pasado de moda», este cóctel nunca lo está. Que se lo digan a Don Draper, protagonista de la famosa serie «Mad men», que lo pide sin parar. Esta bebida ha sido un ingrediente en varias películas, como en «It's a Mad Mad Mad Mad World» (Stanley Kramer, 1963) donde Tyler Fitzgerald (Jim Backus) se toma tres Old Fashioned mientras vuela su avión. Cuando se prepara el cuarto, pide ayuda en el pilotaje a Benjy (Buddy Hackett), que le pregunta «¿y si algo pasa?». Fitzgerald responde «¿qué puede un pasarle a un Old Fashioned?». Se dice que la primera vez que apareció este cóctel fue por un camarero de un bar en Lousville, Kentucky en 1880. Pero se popularizó por el coronel James E. Pepper, propietario de la destilería bourbon, famosa por producir el Old en 1776.
Receta: 4 centilitros de whisky, un terrón o una cucharadita de azúcar, dos gotas de amargo de Angostura, un golpe de agua o soda, una rodaja de naranja y una cáscara de limón.
Elaboración: Añade primero el azúcar, después el amargo y el agua. Mezclarlo hasta que se disuelva el azúcar. Exprimimos un poco la rodaja de naranja para soltar el jugo. Después añadimos hielo, el whisky y lo removemos. Adornalo con una guinda al maraschino y con una cáscara en espiral de limón.

9. Shirley Temple - Si prefieres un cóctel sin alcohol. Te recomendamos el Shirley Temple creado en honor de la actriz y diplomática estadounidense. Se acreditan varias versiones sobre su origen. Algunos atribuyen su invención a El Royal Hawaiian Hotel de Waikiki, en Honolulu (Hawái) en 1930. Otros consideran que el creador fue Dave Chasen, barman y fundador del restaurante «Chasen's» en Beverly Hills, California, local que frecuentaba la actriz siendo niña.
Receta: dos partes de Ginger ale (cerveza sin alcohol hecha a partir del jengibre), un chorrito de granadina y una parte de zumo de naranja.
Elaboración: Mezclamos primero la granadina y el zumo de naranja, lo servimos en un vaso frío. Añadimos la Ginger. Lo decoramos con una cereza y con una rodaja de limón.

10. Bloody Mary - Algunos lo llaman el «cóctel para la resaca». Sabemos que el tomate es bueno para esos dolores de cabeza tras una noche de juerga, pero no el vodka. Bloody Mary era el apodo de María Tudor, reina de Inglaterra durante cinco años (1553-1558), famosa por mandar a la hoguera a todo protestante que se cruzase por su camino. El cóctel fue creado en 1920 en el Harry’s Bar de París. Algunos dicen que el camarero, Pete Petito lo bautizó con ese nombre en homenaje a la actriz Mary Pickford. Según los norteamericanos la creación fue por un barman del St. Regis Sheraton de Nueva York. Sea el «cóctel para la resaca» o no, lo que sabemos es que el gazpacho siempre es eficiente y adormece nuestra «jaqueca». O sino que se lo digan a Marisa (Rossy de Palma) en «Mujeres al borde de un ataque de nervios» (Pedro Almodóvar, 1988).
Receta: 9 partes de vodka, 6 partes de zumo de tomate, una pizca de sal y pimienta negra, 6 chorritos de salsa Worcestershire o salsa inglesa, una cucharada de salsa Tabasco, un chorrito de zumo de limón o de lima.
Elaboración: No se utiliza coctelera. Primero mojamos los bordes del vaso con sal. Servimos todos los ingredientes y los removemos con una cuchara. Podemos decorarlo con una rodaja de lima, pepinillos en vinagre, una gamba o verduras.
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martes, 8 de agosto de 2017

La elegancia


Del Curso "IMAGEN PERSONAL: El primer paso hacia el éxito profesional" - La ELEGANCIA es mas una filosofía de vida, de comportamientos, de modos y aptitudes, que de puro y simple protocolo social. La elegancia se sustenta en un triángulo del que forman parte la Educación, la Delicadeza y la Cultura. En cierto modo esos valores son equiparables a un buen libro y a una buena colonia; el libro aromatiza el alma, la colonia el cuerpo, y ambos a la persona.
La palabra “elegante” proviene del latín “elegere”, elegir, que es una cualidad humana, que permite escoger siempre lo mejor.
La elegancia es el modo de ser y de estar, íntegro, positivo y armonioso, de determinadas personas, que se manifiesta externa e interiormente en su modo de vivir, estar, vestir, moverse, y relacionarse en la sociedad, con gracia, nobleza, sencillez, respeto a los demás, naturalidad y buen gusto. Lo elegante va unido a lo bello.
Existen cuatro CARACTERÍSTICAS DE LA ELEGANCIA:
1) ESTÉTICA: Entendida como el buen gusto y el estilo propio en el modo de presentarse. Lo estético tiene mucho que ver con LA actitud humana que defiende la intimidad personal, a la vez que atrae, seduce y provoca.
2) NATURALIDAD: No hay elegancia verdadera si no es con la naturalidad que proviene a partes iguales de la espontaneidad y de la autenticidad; es decir, mostrarse uno tal cual es, de modo que lo que ven de nosotros responda a nuestro ser verdadero. La moderación y la mesura también forman parte de la naturalidad. Como todo en esta vida, los excesos no son elegantes, porque hacen que las cosas y los gestos no sean sinceros.
3) LA DISTINCIÓN: Es lo que sobresale de la persona, lo que la eleva y la hace señorial. Es lo opuesto a lo vulgar, a lo zafio, al desaliño y a la suciedad. Algunas personas tienen porte, andares, formas bien proporcionadas, hermosas. Estas personas, si tienen buen gusto y un toque de distinción, pueden llegar hasta un esplendor natural que a las demás les suele resultar inalcanzable.
4) LA BELLEZA: Armonía y proporción de las partes dentro del todo, cuerpo, ropa, lenguaje o conducta. Es la presencia de lo bello en la figura, en los actos y movimientos y en la compostura.
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martes, 11 de julio de 2017

Las suposiciones en los negocios

Creso fué el último rey de Lidia (560-546 adC). Al morir su padre Aliates de Lidia en 560 adC, sometió a todas las ciudades griegas de Anatolia (salvo Mileto), a las que hizo importantes donaciones para sus templos. Debido a la gran riqueza y prosperidad de su país, de él se decía que era el hombre más rico en su tiempo.
Ante el inquietante avance de Ciro II de Persia, Creso envió un mensajero al Oráculo de Delfos que le respondió que si conducía un ejército hacia el Este y cruzaba el río Halys, destruiría un imperio. Alentado por el oráculo, Creso organizó una alianza con Nabónido de Babilonia, Amasis II de Egipto y la ciudad griega de Esparta. Sin embargo, las fuerzas persas derrotaron a la coalición en Capadocia, en la batalla del río Halys (547 adC). De esta forma se cumplió el vaticinio, con la destrucción del propio imperio lidio.
Después de que fue liberado por Ciro II, acudió indignado al templo de Apolo para reclamarle al oráculo su errada profecía. Este le contestó: "Te dije que el gran imperio sería vencido, y así fue: Tu imperio fue vencido".Esta historia nos enseña una gran lección: Debemos desafiar nuestras suposiciones, es decir, debemos cuestionarlas. Creso supuso que el oráculo se refería al imperio persa, cuando en realidad se refería al imperio lidio. Esta suposición errónea le costó el reino a Creso y, casi tambié, la vida.
Encontramos hoy día que los Directores siguen cometiendo graves errores, muchos de los cuales se deben a suposiciones defectuosas. ¿Cuál es la razón por la que Ejecutivos inteligentes y bien pagados, cometan errores casi de párvulos?: Que les da flojera pensar a fondo sus decisiones. Que les es más fácil suponer, que analizar y probar.
En la ciencia, una suposición es una hipótesis que debe ser probada. En los negocios no tiene por qué ser diferente. Además, una suposición errónea en los negocios puede causar la destrucción de riqueza, incluso la quiebra de una empresa.
Es verdad que las suposiciones son inevitables, pero deben ser razonadas, cuestionadas y revisadas antes de aceptarlas. Sirven para reducir la incertidumbre, pero pueden ser tan restrictivas que paralicen el análisis.
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Félix Velasco

jueves, 8 de junio de 2017

Depresión, estrés y ansiedad



Del Curso "TIME MANAGEMENT: Administrar el recurso más crítico y escaso" - Optimizar y utilizar bien el tiempo es fundamental porque el tiempo es limitado: 24 horas por día y una vida con los días contados. No se puede comprar el tiempo, incluso si podemos subcontratar y delegar algunas actividades, nunca tendremos tiempo de hacer todo.
Al final, no hay nada más importante que gestionar bien las h...oras. La pregunta no es cómo hacer más cosas y más deprisa, sino cómo hacer sólo lo más importante y cómo hacerlo bien.
Prioriza tres 3 proyectos, los cuales se plasmarán en objetivos concretos para cada mes y cada semana y te ayudarán a definir las tareas de cada día. Puedes realizar la lista de todo lo que te gustaría hacer, todos los proyectos que tienes (montar un negocio, participar en una maratón, aprobar unos estudios...) sin ponerte límites y después clasificar estas actividades por prioridad, teniendo en cuenta unos criterios, tus criterios: lo más importante para el futuro, para crear tu empresa, para tu familia, para tu salud, etc.
Estos proyectos tienen que tener una duración limitada, como mucho un año. Si son proyectos a largo plazo, has de descomponerlos en pequeños proyectos. La redacción de estos proyectos y la descripción en objetivos y tareas, es un muy buen ejercicio para confirmar la credibilidad del proyecto y las ganas que tienes de conseguirlo.
Establece un calendario, y cada mes, cada semana, intenta definir los objetivos que tienes para estos proyectos.
* Teniendo menos proyectos, concentrarás tu energía en estos proyectos y solo en estos.
* Teniendo objetivos accesibles y graduales, cada semana, cada mes, mediremos el avance, la situación de cada proyecto.
Felix Velasco - Blog

lunes, 29 de mayo de 2017

Síndrome ejecutivo


Del Curso "EL ESTRÉS: Sus riesgos y consecuencias. La adicción al trabajo." - El Síndrome del Ejecutivo aqueja a gran parte de la población adulta que trabaja en diversos puntos de la cadena de mando. Aunque su nombre designa un cargo de alta jerarquía, se trata de un condicionamiento en el comportamiento que puede ser padecido por gerentes, CEOs, managers, obreros, administrativos y cualquier otr...a persona dentro de la organización.
Describe una constante preocupación por el trabajo, afectando no sólo la vida social y familiar de quien lo sufre, sino también impidiendo su relajación, descanso y ocio y, con ello, afectando su productividad y su rendimiento laboral.
Quienes lo sufren son personas ambiciosas, perfeccionistas, que se aburren fácilmente y tienen altas dificultades a la hora de desprenderse de su rol profesional al regresar a casa o al ausentarse en el período vacacional.
De hecho, las vacaciones se transforman en un problema y en una fuente de ansiedad, pues el tiempo de ausencia es una preocupación constante pensando qué sucederá en el trabajo, y sintiéndose obligado o deseoso de seguir en su actividad. 
Incluso en el descanso del fin de semana, en reuniones sociales, sus charlas tornarán en el trabajo y en su actividad, y al regresar a casa probablemente revisen sus papeles o piensen en las labores que harán en la oficina al día siguiente.
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Félix Velasco 

martes, 16 de mayo de 2017

Emoción manipulada

De la conferencia "BRAINWASH: Cómo manipular la mente de la mayoría" - Manipula el que quiere vencernos sin convencernos, seducirnos para que aceptemos los que nos ofrece sin darnos razones. El manipulador no habla a nuestra inteligencia, no respeta nuestra libertad; actúa astutamente sobre nuestros centros de decisión a fin de arrastrarnos a tomar las decisiones que favorecen sus propósitos
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Félix Velasco

miércoles, 12 de abril de 2017

EL trabajo transforma


Necesitamos excelentes profesionales, buenos pequeños y medianos empresarios, grandes líderes empresariales,... y por supuesto estudiantes que deseen aprender y profesores que sepan enseñar,... sólo con vocación, voluntad, esfuerzo y dedicación de los mejores se construye una sociedad más justa.
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Félix Velasco

sábado, 8 de abril de 2017

Lengua larga




Del curso de "COMUNICACIÓN EFICAZ: ¿Problema o solución? - Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua que critica, parece que algunos la primera cosa que hacen por la mañana es afilarse la lengua con el cepillo de dientes.
- La murmuración consiste en hablar de alguien de forma desfavorable, sin que la persona en cuestión esté presente. Algunos sinónimos de murmuración son ha...bladuría, comadreo, chisme o cotilleo, siendo este último del ámbito coloquial.
- La difamación es la comunicación a una o más personas, de una acusación que se hace a otra personal de un hecho, determinado o indeterminado, que pueda causar a ésta un menoscabo en su honor, dignidad o reputación; siempre que no esté fundamentada en pruebas fehacientes.
- La calumnia consiste en la imputación falsa a una persona de la comisión de un hecho que la ley califique como delito, a sabiendas de que éste no existe o de que el imputado no es el que lo cometió.
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viernes, 24 de marzo de 2017

Excellence of Leadership

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Félix Velasco

High Performance Leadershio

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