Después de un mes de intensas reuniones, el presidente del Gobierno y los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras lograron cerrar ayer un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, en el que las dos partes ceden en aras al consenso.
José Luis Rodríguez Zapatero renuncia a implantar de manera generalizada la jubilación obligatoria a los 67 años. Mientras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo abren la mano a alarga la carrera de cotización y a que existan diversas edades de jubilación en función de la misma. El Consejo de Ministros bendecirá hoy el principio de acuerdo transformado en anteproyecto de ley para su remisión al Consejo de Estado y al Consejo Económico y Social.
Tras el dictamen preceptivo de estos dos órganos, el Ejecutivo lo aprobará definitivamente para enviarlo al Congreso de los Diputados. Previamente, los sindicatos y el Gobierno estamparán sus rúbricas al acuerdo el próximo dos de febrero. Un día antes, UGT y CC OO lo someterán a la votación de sus respectivos consejos confederales, máximo órgano entre congresos.
Con esta reforma, las partes consideran que queda garantizada la viabilidad futura del sistema público de pensiones más allá de 2025, fecha en la que se espera una jubilación masiva de la generación del baby boom. Al cierre de esta edición, continuaban negociando la redacción final del acuerdo. No obstante, los sindicatos y el Gobierno habían aproximado sus posturas sobre los principales ejes de la reforma del modelo público de pensiones. Las líneas generales del preacuerdo son las siguientes:
Período transitorio
La reforma tendrá un período transitorio desde enero de 2013 a diciembre de 2027. Durante estos años se irán endureciendo progresivamente los requisitos que dan derecho a percibir el cien por cien de una pensión.
Edad de jubilación
Coexistirán diversas edades de jubilación en función de la carrera de cotización. Los trabajadores que hayan cotizado a la Seguridad Social 37 años se jubilarán con el cien por cien de la prestación a los 67 años de edad. Mientras que los que hayan cotizado 38,5 años se podrán jubilar con el cien por cien de la pensión a los 65. En principio, el Gobierno puso encima de la mesa una cotización de 41 años para jubilarse a los 65. Sin embargo, el lunes pasado dio marcha atrás y dejó vista para sentencia la propuesta sindical de 38 años. Al final, el Ejecutivo asumió esa rebaja de cotización desde los 41 iniciales hasta los 38,5 años, seis meses más de los demandados por las centrales. Hasta enero de 2013, los trabajadores que se jubilen podrán percibir el cien por cien de la pensión con 35 años cotizados a los 65 años de edad.
Período de cotización
Durante el período transitorio, la carrera de cotización irá aumentando en dos meses cada año. Es decir, en el ejercicio 2013 será de 35 años y en 2014, de 35 años más dos meses.
Mínimo de cotización
El Gobierno y los sindicatos no han modificado en sus negociaciones el mínimo de años cotizados que dan derecho a percibir una prestación contributiva mínima. Por tanto, el trabajador tendrá que cotizar al menos 15 años, como hasta la fecha, para cobrarla. Este período da derecho a percibir el 50% de la base reguladora de la pensión. El Gobierno quería elevarlo a 20 años. Pese a ello, se deja en 15 para no provocar un efecto expulsión de cotizantes, pero se reparte la carga en los porcentajes asegurados de forma más equitativa para premiar las carreras largas de cotización.
Sin interrupciones
El período de cotización deberá realizarse sin interrupciones para poder cobrar el cien por cien la pensión.
Cálculo de la pensión
Hasta 2013, la pensión a percibir se calculará en función de los últimos 15 años trabajados. A partir de esa fecha, el período de cálculo de la prestación se aumentará hasta llegar a los 25 años en 2027, fin del período transitorio. A mitad de este plazo de tránsito, el período de cálculo se situará en 20 años.
Salvedades
El acceso a una pensión para los trabajadores con oficiosos penosos y peligrosos no se endurecerá. Aún está por definir qué profesiones entrarán en esta categoría.
Jubilación anticipada
El acuerdo establece la edad de prejubilación a los 63 años, con coeficientes reductores que oscilarán entre el 6% y el 7,5% en función del número de años de anticipo de la pensión. En estos momentos, un trabajador se puede jubilar a los 61 o a los 60 años si se registraron cotizaciones antes de enero de 1967.
Cuidado de hijos
Los sindicatos han conseguido que el Gobierno incluya en el anteproyecto de la reforma de las pensiones, que aprobará hoy el Consejo de Ministros, una ventaja para los hombres y las mujeres que cuiden de sus hijos, bien sean biológicos o adoptivos. Así, los padres podrán añadir a sus carreras de cotización a la Seguridad Social para generar una pensión desde nueve meses hasta un máximo de dos años por cuidado de sus descendientes.
Jóvenes
El Ejecutivo ha cedido también ante los sindicatos respecto a las carreras de cotización de los más jóvenes. Así, contabilizará como parte de la vida laboral los períodos transcurridos como becarios, con un límite de dos años. Se trata de permitir que se llegue a esos 38 años y medio requeridos para retirarse a los 65. Sindicatos y Gobierno estudian el impacto económico de adoptar esta medida con carácter retroactivo. Los jóvenes con becas deberán acreditar debidamente este período de aprendizaje.
Autónomos
La reforma no incluirá la propuesta sindical de que se tenga en cuenta la vida laboral completa para generar la pensión, con independencia de que se cotice por cuenta propia o por ajena.
Y Rodríguez Zapatero puso orden
- La intervención del presidente del Gobierno en las negociaciones con los sindicatos ha sido clave en todo momento para la consecución del principio de acuerdo suscrito ayer sobre las pensiones. Hace un mes, José Luis Rodríguez Zapatero dio la bienvenida con una comida en La Moncloa a Juan Rosell, que se incorporaba a la concertación social. Al almuerzo asistieron, por supuesto, su amigo personal Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. Un mes después la escena se ha vuelto a repetir, pero en lugar de a la hora de la comida a la de la cena. Sin embargo, en esta ocasión, sólo invitó este miércoles a cenar a los líderes sindicales para superar en la íntimidad las discrepancias.
La Razón
FVA Management
Félix Velasco