El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer lo que era un secreto a voces: los problemas de financiación de las empresas españolas. El 38% de las empresas solicitó un préstamo el año pasado pero una de cada cuatro compañías que lo pidió fracasó en su intento, según la nueva encuesta sobre acceso a la financiación de las empresas hecha pública ayer por el INE y que muestra el cierre del grifo del crédito con la crisis.
El estudio, realizado entre pequeñas y medianas empresas —de entre 10 y 250 trabajadores— de los sectores de la industria, la construcción y los servicios, pone de manifiesto que el porcentaje de compañías que solicitaron préstamos el año pasado se mantuvo estable respecto a 2007, sin embargo el porcentaje que no logró obtener financiación se multiplicó por 2,5 veces al pasar de algo menos del 10% hace cuatro años al 25,2% del pasado ejercicio.
Por sectores, son las empresas de la construcción las que obtuvieron el mayor rechazo del sector financiero, con casi el 30% de créditos fallidos. El porcentaje se situó en casi el 26% en el caso de la industria y el 22,8% en los servicios.
Pero además de los «noes» rotundos, la encuesta del INE refleja que un porcentaje similar de empresas, el 24,2%, obtuvo un crédito pero en condiciones distintas a las solicitadas, de modo que solo la mitad de las compañías obtuvieron de las entidades los créditos en las condiciones en que los solicitaron, cifra que antes de la crisis se situaba en el 80%.
La patronal de la pequeña y mediana empresa, Cepyme, aseguró ayer que esta encuesta confirma los problema de financiación que están padeciendo las empresas españolas. Recuerda, además, que el estudio del INE deja fuera a más de tres millones de pymes, las que tienen menos de 10 trabajadores, que son el grueso del tejido empresarial español. Y argumenta, en este sentido, que si las dificultades para acceder al crédito se han incrementado entre las empresas de mayor dimensión, los problemas son aún mayores para las más pequeñas.
La patronal explica, asimismo, que la mayor parte de estos créditos son para capital circulante, «imprescindible para mantener la actividad productiva». Y según los cálculos del INE en el próximo trienio seis de cada diez empresas necesitarán financiación para mantener la marcha del negocio.
También llama la atención Cepyme sobre el aumento del porcentaje de denegación del crédito por falta de garantías o avales, que ha pasado del 31% en 2007 a casi el 39% en 2010. La falta de aval se ha convertido en la principal razón esgrimida por las entidades financieras para denegar el crédito.
Y. Gómez
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