La trama catalana de las ITV había diseñado un enorme plan de negocio fraudulento alrededor de las inspecciones energéticas. Los principales imputados, el empresario Sergi Alsina y el político Josep Tous, ambos excompañeros de clase y amigos de Oriol Pujol, informaban al político puntualmente de la marcha de los negocios y este les daba instrucciones y apoyo político. Según las conversaciones que figuran en el sumario de la causa, la red corrupta iba a repartir los beneficios con el secretario general de Convergencia, además de estar asociados a su esposa, Ana Vidal, en una empresa de consultoría.
Los detenidos el pasado marzo no solo ofrecían concesiones públicas de ITV, sino que pretendían cobrar de la asociación de empresas del sector por otros favores políticos. Así, el 30 de septiembre de 2011, Josep Tous, presidente de la sectorial de Energía de Convergencia y número dos de la Diputación de Barcelona, llama a Modest Llopis, un abogado de la máxima confianza de Oriol Pujol, al que iban a contratar como representante del «lobby» de las ITV. Tous le dice a su interlocutor que «ya he hablado con Oriol y le he dicho que te podía recomendar como abogado (...) de la Asociación de los Organismos de Control». Tous añade que también le dijo a Oriol «que si se pierde [el intento de cambiar la ley], Modest ha hecho de abogado y cobrará lo que tenga que cobrar; que tenemos posibilidades de tumbarlo políticamente, pues entonces nos lo cobramos todos».
Lo que había que «tumbar» era la supresión de la obligatoriedad de inspecciones energéticas -los Organismos de Control de Seguridad- que recogía la Ley Omnibus, diseñada por la Generalitat para simplificar los trámites administrativos y agilizar el sector económico. Los investigadores de la Agencia Tributaria entregaron al juzgado un informe titulado «Presunta colaboración de Oriol Pujol para el mantenimiento de las OCS en la Ley Omnibus». Los agentes destacan que el político dio su bendición a la elección de Modest Llopis como letrado para esta causa y a los cobros. El hijo de Jordi Pujol recibió la llamada de Tous, quien le dijo que si tienen su ayuda (la de Oriol) «podemos ganar y les cobraremos más», lo que «a Oriol le parece bien», según las conclusiones de los agentes de Vigilancia Aduanera que llevan el caso.
Días después de las citadas conversaciones, Josep Tous, al que los investigadores consideran la «mano ejecutora» de Oriol Pujol en la trama de las ITV, envía al político un SMS aún más explícito: «Me he olvidado de decirte que hemos quedado con Modest que los tratos son un tercio para cada uno». Pujol responde marcando distancia: «Yo no tengo que hacer nada, de verdad. Vosotros dos. Gracias».
Los números, a Oriol
Los informes de la Agencia Tributaria también demuestran que las tarifas del «lobby» de las ITV las aprobaba el político. Así, los investigadores recogen que Tous llamó a Llopis el 6 de octubre de 2010 y le dijo que «ha hablado con nuestro amigo (O. Pujol y que le ha dicho que los honorarios estarían en un coste de entre tres y cuatro, y un 'succes' [éxito] alrededor de cien (...) si son 6 operadores, pues 20.000 cada uno». Un día antes, Tous y Llopis comentan que «para ellos de liberalizar a no liberalizar son muchos millones de euros de facturación (250)», por lo que «Josep Tous le dice que llame a Oriol Pujol para que le dé alguna indicación de números».
Las pesquisas de la Agencia Tributaria apuntan claramente a que el secretario general de Convergencia tenía intereses económicos en la trama. Así, distintos puntos del sumario recogen que una parte de la empresa que los imputados iban a crear para gestionar ITVs, Aprime, sería propiedad de Oriol Pujol. Utilizarían sociedades interpuestas y los servicios del abogado de Oriol Pujol, Modest Llopis, para organizarlo. Además del gráfico que hoy reproduce ABC (bajo estas líneas), uno de los detenidos, el empresario Sergi Pastor, dijo abiertamente por teléfono varias veces que él, Sergi Alsina y Oriol se repartirían la mitad de la empresa, como ya publicó este diario.
Por otro lado, Hacienda ha acreditado que la esposa de Oriol Pujol, Ana Vidal, recibió pagos de la trama más que sospechosos. El principal de ellos es una factura de 200.000 euros más IVA que el cabecilla, Sergi Alsina, le pide que le haga. Ana Vidal demuestra en una conversación telefónica (6 de octubre de 2011) que el empresario le encarga que le gire facturas y hasta le dicta el concepto que debe poner:
Sergi Alsina: Me has de pasar de Avima (empresa de la mujer de Oriol Pujol) una factura en concepto de 200 más IVA en fecha 30 de septiembre y en concepto honorarios según contrato, pago a cuenta honorarios según contrato...
Ana Vidal: Vale, pero... vale.
S.A.: Doscientos mil más IVA.
A.V.: Esta cantidad, ¿seguro? ¿Lo has hablado con Modest?
S.A.: Seguro, seguro.
Sergi Alsina y el otro amigo de Oriol Pujol, Josep Tous, tenían amarrado el departamento de Industria de la Generalitat. De hecho, CiU había encargado a Tous que reordenara el complicado mapa de las ITV en Cataluña. Tous cobró por estos trabajos de forma irregular, ya que la Generalitat hacía los pagos al político a través de empresas interpuestas y fraccionando los contratos para no sacarlos a concurso. Tous, con la total connivencia de Oriol Pujol y aliado con Alsina, iba a aprovechar esta tarea para sacar nuevas concesiones de ITV que la trama ya estaba vendiendo.
Las conversaciones del sumario demuestran que Josep Tous, que estaba a sueldo de Alsina, trataba como un subordinado al subdirector de Seguridad Industrial de la Generalitat, Isidre Masalles, también detenido e imputado. Los integrantes de la trama están acusados de tráfico de influencias, falsedad documental y delito fiscal. Oriol Pujol, que es aforado, no está imputado, pero es probable que, en su momento, la titular del Juzgado de Instrucción número nueve de Barcelona, Silvia López Mejía, envíe la parte que afecta al político al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el competente para imputarlo.
Javier Chicote
FVA Management - Blog
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