Gran acierto el de Carlos Marx al considerar que las sociedades funcionan como si se entablara una lucha de intereses entre dos clases sociales, burgueses y proletarios. Solo que esto podía servir para los países industriales del siglo XIX. Ahora esas dos clases no existen. En su lugar se alzan otras dicotomías. La más útil para entender la sociedad española actual es la que sigue. Parto de la población ocupada y sus familias: (A) Los pecheros o contribuyentes. No porque los demás no paguen impuestos, sino porque esa clase A se distingue porque es la que acumula más carga fiscal, siempre en términos relativos a los ingresos. (B) los subvencionados. No porque otros carezcan de sunvenciones públicas, sino porque en ese grupo B destaca mucho la suma de ingresos que provinen del erario. En los pecheros estaríamos casi todos los que tenemos ingresos modestos o medios. En los subvencionados estarían los que su posición se asienta sobre el dinero que reciben del erario (políticos, liberados sindicales o patronales, empresarios subvencionados, corruptos, personas acaudaladas que logran pagar pocos impuestos de manera legal o ilegal). Naturalmente, los del grupo A quieren que los impuestos bajen. Los del grupo B quieren que suban, que se amplíe el llamado "Estado de bienestar", porque lo es sobre todo para ellos. Nótese que los pecheros tienen que mantener también a los no ocupados, bien a través de la familia o los impuestos. Los no ocupados son un grupo creciente de la población. Vale.
Amando de Miguel
FVA Management - Blog
Félix Velasco
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