sábado, 31 de octubre de 2009

Presumiendo de "obreros"


Algunos no se han enterado que "ya no nos la dan con queso", y que al final todo se sabe. A las personas se las puede tener engañadas un tiempo, pero no para siempre. La corruptela que nos ha llevado a la crisis (no nos engañemos, esa es la auténtica razón) se ha ido destapando, caso tras caso, especialmente entre la clase política que no ha sabido hacer bien su trabajo,... y detrás de ellos toda una comparsa de aduladores y comedores del "pesebre del estado", incapaces de generar riqueza y chupópteros de las subveciones, ya sean los autoproclamados ¿artistas?, movilizándose a las órdenes de quien les da de comer, sindicatos absolutamente aburguesados e ineficaces y comunidades autónomas repletas de nuevos "señoritos, marqueses y condes".
El mismo día que se presentaba un "panorama devastador" para la economía sevillana, se difundía el dato de que en Sevilla hay la misma cantidad de funcionarios que de empresas.
Nuestros pesqueros han sido autorizados a llevar personal de seguridad y armas de guerra, normal, ya no sólo en el País Vasco hay que ir armado para poder salir a trabajar, los pescadores españoles también. Vamos avanzando, ya encontraremos un nuevo eufemismo para que no suene a "guerra", sino a "misión de paz".
Los datos publicados sobre el aumento de los delitos en España, dice que son un 17% más en 2008. Cuando no el atraco directo aumentando impuestos, que esquilman a los ciudadanos y hacen inviale la economía, tando de las empresas como las personales, pero eso no está cuantificado como delito.
Y algunos siguen dando la nota, como Calatrava, cuya nueva obra no entusiasma después de su fiasco en naciones Unidas. Hablamos del llamado Obelisco de la Caja en el centro de la plaza de Castilla. El monolito es el regalo que Caja Madrid, hoy en boca de todos, hace a la ciudad de Madrid, con motivo del tercer centenario de la entidad financiera y es obra del ¿reputado arquitecto? Santiago Calatrava. Bueno, Gallardón también anda por medio. Mediocridad y más mediocridad.
Una nación no se recupera ni con comilonas sindicalistas, burocracia, demagogia, libertinaje ni enchufismo. ¡Pobre pais!
Félix Velasco - FVA Management

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