En rueda de prensa desde Bruselas, Zoellick se refirió a un pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) que augura una caída del 1% en el PIB mundial este año. "En el Banco Mundial daremos nuestro pronóstico de nuevo pronto, posiblemente en el rango de un 1 ó 2 por ciento (...). No hemos visto una cifra como esta a nivel global desde la Segunda Guerra Mundial, que realmente quiere decir desde la Gran Depresión", declaró.
El máximo responsable del Banco Mundial expresó su preocupación sobre los actuales esfuerzos para abordar la crisis y advirtió del riesgo de "hacer muy poco, demasiado tarde". Así, indicó que los estímulos fiscales que no tienen en cuenta la crisis del crédito serán un "placebo" sin un efecto duradero en la economía.
Zoellick propuso que el grupo de las 20 economías industrializadas y emergentes del mundo, cuyos líderes se reunirán en Londres en dos semanas, establezcan un proceso de revisión para ver qué otras medidas de estímulo serán necesarias para impulsar la recuperación. "Tras el proceso del G-20, se debería contar con un sistema de supervisión", aseveró en una conferencia organizada por el grupo de expertos alemán Marshall Fund.
Además, Zoellick abogó por la creación de un sistema de revisión de los actuales planes de estímulo acordados por los gobiernos. "Dada la incertidumbre que genera la crisis, creo que querrán un proceso de revisión para ver si serán necesarias más acciones en 2010", dijo.
Zoellick alertó sobre una caída en el comercio mundial y citó los pronósticos del Banco Mundial señalando que hasta 400.000 niños podrían morir este año como efecto indirecto de la crisis. "Hay temas que van más allá de la economía hasta temas de estabilidad política y social", dijo. "Si los niños no obtienen una nutrición apropiada en sus primeros años, perdemos una generación", aseveró.
El máximo responsable del Banco Mundial expresó su preocupación sobre los actuales esfuerzos para abordar la crisis y advirtió del riesgo de "hacer muy poco, demasiado tarde". Así, indicó que los estímulos fiscales que no tienen en cuenta la crisis del crédito serán un "placebo" sin un efecto duradero en la economía.
Zoellick propuso que el grupo de las 20 economías industrializadas y emergentes del mundo, cuyos líderes se reunirán en Londres en dos semanas, establezcan un proceso de revisión para ver qué otras medidas de estímulo serán necesarias para impulsar la recuperación. "Tras el proceso del G-20, se debería contar con un sistema de supervisión", aseveró en una conferencia organizada por el grupo de expertos alemán Marshall Fund.
Además, Zoellick abogó por la creación de un sistema de revisión de los actuales planes de estímulo acordados por los gobiernos. "Dada la incertidumbre que genera la crisis, creo que querrán un proceso de revisión para ver si serán necesarias más acciones en 2010", dijo.
Zoellick alertó sobre una caída en el comercio mundial y citó los pronósticos del Banco Mundial señalando que hasta 400.000 niños podrían morir este año como efecto indirecto de la crisis. "Hay temas que van más allá de la economía hasta temas de estabilidad política y social", dijo. "Si los niños no obtienen una nutrición apropiada en sus primeros años, perdemos una generación", aseveró.
Agencia EFE
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