lunes, 19 de julio de 2010

Empire State


Se dice que cuando se inauguro el Empire State los usuarios se quejaban de lo mucho que tardaba el ascensor en llegar a los últimos pisos. Este problema se translado a los ingenieros, que dijeron que el ascensor era rapidísimo y que no se podía hacer nada por solucionarlo.
Pero a alguien se le ocurrió una forma diferente de resolver el problema: instalar espejos dentro del ascensor para entretener a los pasajeros y evitar que se les hiciera larga la espera.
En ocasiones la solución no es remediar el problema en sí mismo, sino los efectos colaterales que conlleva o la percepción que tenemos de los mismos.
Félix Velasco
FVA Management

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