miércoles, 13 de agosto de 2008

Crisis en todos los sectores


Spanair presentó ayer a los sindicatos y a la Dirección General de Trabajo un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a un máximo de 1.062 trabajadores de la aerolínea, así como a otros 131 empleados de su filial Fuerza de Ventas. La mitad del ajuste laboral, cerca de 600 puestos de trabajo, saldrá de la base de Palma de Mallorca, donde la aerolínea mantiene su sede social. La empresa justifica la drástica decisión «por razones de carácter económico, técnicas y organizativas». El expediente de regulación es una de las piezas clave sobre las que se asienta el plan de viabilidad de la filial del grupo escandinavo SAS. Mediante la reducción del 24% de la plantilla, la dirección se compromete a garantizar el futuro de la empresa y volver a la rentabilidad dentro de dos años.
Además del ajuste laboral, quince aviones dejarán de operar entre el 15 de septiembre y el 1 de noviembre, y se suprimirán quince rutas y frecuencias deficitarias. Además, serán clausuradas cinco de sus siete bases para reducir los costes operativos, concentrando la actividad en los aeropuertos de Madrid y Barcelona.
La aplicación de este conjunto de medidas permitirá ahorrar cerca de 90 millones de euros en 2009, según los cálculos de la empresa.
Tras la presentación del expediente de regulación de empleo se inicia un periodo de consultas de 30 días, tal y como establece la ley, para que la empresa y los sindicatos alcancen un acuerdo.
ABC

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